Energía y Agua Arracimada®

Es bien sabido que las mitocondrias son esenciales para la vida

puesto que son las encargadas de la producción de energía (ATP)

necesaria para la actividad celular, muscular, del corazón o del cerebro; en una palabra para el proceso de vida. 

Según el tejido y su importancia, en la economía corporal, el número de mitocondrias en cada célula puede variar desde unos cientos hasta más de 5000.

El ADN mitocondrial es con mucho, más susceptible de sufrir daño por los radicales libres o el estrés oxidativo que el ADN del núcleo (se dice que el daño puede ser hasta 16 veces más intenso). Algunos autores han reportado cómo a través de este daño la estructura del ADN mitocondrial puede ser anormal hasta en un

95% en edad avanzada. Sin ATP no hay vida, y en la medida que las mitocondrias son afectadas, la producción de ATP decrece de manera ineludible afectando el funcionamiento celular de algunos órganos o tejidos y posteriormente de todo el cuerpo.

Lo que no era muy conocido, y menos aún aceptado, era la

importancia de la participación del agua en la producción de ATP como energía fundamental de la célula. Ya en 2006 Garczarek y Gerwert, en la Universidad del Ruhr en Bochum, Alemania, decían que “las moléculas del agua intraprotéica eran esenciales para las funciones biológicas tanto como los aminoácidos”. Dos años después, en la misma Universidad Alemana, Wolf y colaboradores mostraron a detalle como la proteína puede transferir protones a través de los racimos de agua protonada, a diferencia de lo difícil que resulta la transferencia de protones con el agua líquida.

En Agosto de este año 2010, investigadores de esa misma

Universidad Alemana demostraron y publicaron como es que los

protones son expulsados de la célula por algunas proteínas que pueden atravesar la membrana celular, al aumentar la presión al exterior de la célula los protones regresan al interior de la célula para compensar el gradiente de concentración, de esta manera conducen “las turbinas celulares” formando ATP que será usado como energía fundamental. También aquí, por supuesto, es indispensable que el agua sea protonada.

Debemos recordar que el agua microarracimada (Agua

Arracimada®), mantiene una estructura de racimos (semejantes a los de la uva) formados por anillos hexagonales de moléculas de agua (H2O); por eso también se le conoce como agua organizada o agua estructurada. Las uniones que permiten esta estructura son Puentes de Hidrógeno y el aumento de protones a su alrededor puede protonarla fácilmente; ya desde 2004 hay evidencias confirmadas de la existencia de “Clusters” estables de agua protonada en nanoescalas.

Si a lo mencionado anteriormente agregamos los beneficios típicos

del consumo de Agua Arracimada®

            Hidratación celular real.

            Incremento en el aprovechamiento de nutrientes.

            Aumento en los procesos de detoxificación celular.

            Recuperación de la eficiencia de la Bioagua.

            Mejora en la comunicación celular.

            Aumento de la eficiencia metabólica.

nos será fácil comprender cómo es que un atleta puede incrementar su energía y su rendimiento en general en los deportes por él practicados. Por supuesto, el incremento de energía y rendimiento en un adulto o un anciano resulta más evidente.

NOTA: Los beneficios del consumo de Agua Arracimada están

descritos y debidamente fundamentados en la monografía de esta agua, así como en otros escritos y artículos publicados.